UNA BUENA ACTITUD PARA RECIBIR UN NUEVO AÑO ES DESDE EL
COMPROMISO DE SEGUIR AVANZANDO POR ELLO
“EN 2024 SEGUIMOS, AVANZAMOS”
No en pocas ocasiones el finalizar el año conlleva a reflexionar sobre lo realizado, así
como también a una serie de propósitos a poner en marcha durante el próximo. Es
una condición humana donde individual o colectivamente marcamos nuevas metas
futuras tras analizar el pasado y que en numerosas ocasiones olvidamos no más allá
del primer mes de entrado el nuevo año. Según los psicólogos el cambio de año crea
un efecto de volver a empezar, de tener una nueva oportunidad para mejorar, una
fuerza en la confianza que aquello que podemos cambiar pueda producirse.
Cuando el análisis pretendido de final de año envuelve a una organización se trata de
situar el sentimiento colectivo de sus integrantes que además suele chocar con la
opinión de otro tipo de colectivos o individualidades que participan en una u otra forma
de la materia tratada o reflexionada. Cuando se reflexiona sobre seguir impulsando
elementos de lucha sobre la justicia social, choca comprobar como la invasión de Putin
al pueblo Ucraniano así como la barbarie que se está viviendo en la actualidad en
Gaza, ocurre en un mundo que dice ser civilizado pero que es incapaz de reaccionar
a nada más que no sean oscuros intereses. También resulta alarmante cada vez para
menos personas, eso es lo alarmante de verdad, que los líderes mundiales no
alcancen acuerdos reales para combatir el cambio climático pero si coincidan en no
afrontar realmente los problemas migratorios que cada día cuestan miles de vidas en
el mundo. Pero si bien esto es lo que ocurre entre otras situaciones de clara
desigualdad en nuestro planeta las organizaciones estamos obligadas a seguir
denunciando y a seguir avanzando hacia mejorar las cosas, sin las organizaciones
sindicales distribuidas por el mundo, el planeta sería mejor para contados poderosos
pero tremendamente peor para el resto de la humanidad.
Los populismos avanzan en el mundo, también lo intentan en nuestro país. Un país el
nuestro, el de todos y el de todas que lucha y tiene que seguir luchando por eliminar
las desigualdades, no eliminar las desigualdades favorece el populismo, el
desencanto nutre a los extremos. Es necesario seguir tomando medidas para atajar
la desigualdad, nuestro país no puede seguir siendo un escenario laboral que potencia
la figura de personas trabajadoras pobres, por ello hay que seguir subiendo el SMI, seguir subiendo los salarios, seguir reduciendo la jornada, seguir endureciendo el
despido, seguir conquistando Derechos.
Seguir en definitiva y en forma real protegiendo a las clases más vulnerables, hay que
llevar la política y los derechos a las fábricas y a los barrios. Avanzamos es seguir
reforzando lo público, la sanidad, la formación, la igualdad, la diversidad, en definitiva
la legitima y necesaria igualdad de oportunidades que algunos les molesta y que
nosotros estamos obligados a seguir defendiendo y conquistando, como siempre
hemos hecho en los últimos ciento treinta y cinco años. En definitiva en seguir
avanzando.
Avanzamos también en nuestro sector, y lo hacemos juntos, eso es lo más importante.
Avanzamos en igualdad, hoy las empresas están más obligadas que ayer en impulsar
la igualdad en los centros de trabajo.
Avanzamos en Derechos, hoy la negociación colectiva ejerce elementos de avance
en condiciones laborales tanto en la seguridad privada como para las personas
trabajadoras de los servicios
auxiliares.
Avanzamos hacia una contratación pública socialmente responsable convencidos que
el modelo actual genera inestabilidad en el empleo y fomenta la precariedad laboral,
hoy tenemos personas trabajadoras de la seguridad privada sin cobrar las nóminas,
personas trabajadoras adscritas a empresas que después de medrar en el sector
abandonan el mismo con total impunidad dejando a familias en la más absoluta
exclusión laboral, todo ello bajo el paraguas entre otros factores de una contratación
pública perversa para el sector o por lo menos para una parte del mismo, sus
trabajadores y trabajadoras.
Avanzamos hacia una jubilación anticipada pese a posturas en contra por parte de
algunos partidos políticos tanto en nuestro país como en el panorama europeo,
conscientes que resulta como herramienta necesaria de afrontar una transformación
digital y tecnológica basada en la empleabilidad, así como afrontamos nuevos
caminos de ingreso de futuro a la profesión mediante una formación reglada.
Avanzamos hacia una necesaria adaptación legal del sector donde se contemple una
mayor autoprotección, mayor protección jurídica, así como fomentar elementos que
granjeen una mejor imagen de la profesión ante el conjunto de la ciudadanía.
En definitiva, un final de año donde reflexionar sobre lo andado y un inicio de año
donde establecer retos, que una vez analizados siguen siendo vitales para miles de
personas trabajadoras que componen la actividad de la seguridad privada en nuestro
país, también miles de personas trabajadoras que componen la actividad de los
servicios auxiliares en nuestro país. Personas trabajadoras que merecen un
sindicalismo comprometido con sus problemas, un sindicalismo capaz de dar
respuesta a sus problemas en el día a día así como elevar la voz para atacar los
problemas globales del sector, los de hoy y los que sin duda afectaran en el medio y
largo plazo y por tanto merecen una anticipación.
Nuestros delegados, delegadas, territorios, secciones sindicales, así como el conjunto
de nuestra afiliación en el territorio nacional, hoy trabaja y reflexiona para también en
el próximo año seguir trabajando y reflexionado con el uno objetivo de mejorar las
cosas, de mejorar la actividad de seguir cerca de la problemática del sector, nadie dijo
que fuera fácil. Por todo ello en 2024 sin duda AVANZAMOS.